El Dr. Norman L. Geisler da unas breves y contundentes respuestas a los argumentos más comunes a favor del aborto.
Éste post inicia una serie de artículos de: RESPUESTAS PROVIDA.
Respuestas de sentido común a los argumentos a favor del aborto.
El aborto es el asesino número uno de Estados Unidos. Cinco mil personas mueran al año a causa del cigarrillo, y veinte mil por conductores ebrios, pero sólo en los primeros diez años de la legalización del aborto, el país perdió catorce millones de vidas. Todas las guerras de de Estados Unidos han matado un poco menos de 1,5 millones de personas. Sin embargo, en un solo año se mataron esa cantidad de bebés mediante abortos.
"Nadie sabe cuándo comienza la vida humana."
Respuesta:
Si nadie sabe cuándo comienza la vida, podría ser en la concepción. Si comienza en ese punto, entonces el aborto es asesinato. ¿Podemos justificar matar lo que podría ser un ser humano? ¿Deberíamos disparar a un objeto que se mueve en el bosque si no estamos seguros si es o no humano? Entonces tampoco deberíamos matar bebés si no estamos seguros de que no son humanos.
En realidad, sí sabemos cuándo comienza la vida humana. Comienza en la concepción. Un espermatozoide, con sólo 23 cromosomas, no es un ser humano; tampoco lo es el óvulo, con sus 23 cromosomas. Pero, cuando se unen en una entidad con 46 cromosomas, el resultado es un ser humano.
Esto es un dato médico. Genéticamente, el huevo fertilizado es un ser humano, con su propio código e identidad características de por vida. De ahora en más, es simplemente una cuestión de su crecimiento y no de lo que es. Para el séptimo día de vida, está implantado en el útero, su hogar durante los próximos nueve meses. Para el día 17, se han formado los glóbulos rojos y el corazón.
Para el día 24, hay un latido de corazón. Para el día 30, ha crecido 10.000 veces su tamaño original y tiene millones de células. A las seis semanas, su sistema nervioso está controlando su propio cuerpo. Ahora tiene una apariencia claramente humana. Para el día 45, tiene sus propias ondas cerebrales, que mantendrá de por vida. A las siete semanas, tiene todos los órganos internos de un adulto (aunque pesa sólo un gramo y mide menos de dos centímetros y medio).
A las ocho semanas, están formados todos los órganos externos. Entre la semana nueve y diez, puede beber y respirar el líquido amniótico. De ahí en más, es sólo una cuestión de crecimiento. Antes de nacer, puede chuparse el dedo, llorar (si tuviera aire) y reconocer la voz y el latido de corazón de la madre. En resumen, es un ser humano minúsculo que está creciendo.
Autor: Dr. Norman L. Geisler
El Dr. Norman Geisler es autor y coautor de unos cincuenta libros y cientos de artículos. Él enseñó en la universidad y en nivel de posgrado durante casi cuarenta años. Ha hablado y debatido en los cincuenta estados de USA y en veinticinco países. Él tiene un Ph.D. en filosofía de la universidad de Loyola y ahora se desempeña como Presidente del Seminario Evangélico del Sur, en Charlotte, NC.
Traducción: Alejandro Field © Copyright 1996, Dr. Norman L. Geisler.
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